Como Calmar a un Bebé

Tomar en brazos al bebé, darle de mamar, mecerlo en un sillón, dar un paseo con él, darle un baño relajante, pueden ser algunas de las cosas que podemos hacer e incluso lo hacemos para calmar a nuestro hermoso, inquieto y llorón bebé.

Pero tal vez estas estas no sean las suficientes para ponerlo tranquilo y el bebé continué irritado y agitado síntomas de que algo le molesta sin saber qué es exactamente ni como podemos hacer para ayudarlo, poniéndonos nosotras en una situación estresante e impotente.

Lo primero es descartar alguna enfermedad por ello hay que llevarlo al pediatra si el bebé continua quejoso.  Además, hay una cosa que debemos saber nosotras las mamás, que los bebés sienten, perciben todo absolutamente todo desde que es un feto en el vientre materno. 

Actualmente se ha comprobado que el feto es un ser social, que es capaz de recibir estímulos y responder a ellos, y además que tiene memoria, y todo a través de nosotras quienes somos para ellos la fuente comunicadora con el mundo mediante  nuestros sentidos.

Entonces, supongamos que ya hicimos todo lo enunciado en los primeros párrafos y el bebé continue molesto, muy llorón, ¿Que debemos hacer?

Limpiarnos nosotras mismas, eliminar todo rayo de negatividad, de nerviosismo, de odio y rencor de nuestro ser, porque ya dijimos que los bebes sienten.

Y ellos perciben cuando no son queridos, cuando hay mucho problemas en el hogar, o cuando mismo la madre se encuentra enferma.

Sabemos ya que la conexión entre madre e hijos es muy fuerte por ello es importante mirarnos introspectivamente analizar nuestro amor propio, los valores y principios que poseemos como personas, y los cuales hemos de transmitir a nuestros hijos.

Si es cierto el bebé siente las vibraciones negativas dado su estado puro, celestial en que apenas es un libro en blanco que va escribiendo su historia, va imprimiendo lo que le damos, enseñamos.

Para concluir y tenerlo bien claro, para calmar a nuestro bebé, primero debemos transmitir esa calma, conociendo la profundidad de nuestra alma, allí donde nace el amor por una misma y luego por los demás, dar paz para tener paz.

Abrazos.