Me resulta difícil creer que algunas mujeres aún no toman consciencia de su propio valor, amor a ellas mismas, porque cuando se trata mal a un hijo con indiferencia y falta de amor quiere decir que algo está fallando en nuestro interior y no estamos viendo claramente.
En la mayoría de los casos pero no en su totalidad se dan en madres adolescentes, quienes aún no se encuentran preparadas tanto emocional, psicológica y físicamente para la maternidad, y avisoran un futuro casi insensato de obstáculos por causa que tal pareciera son de sus hijos prematuros.
Generalmente, los abuelos o los parientes más cercanos son los que lidian con aquella responsabilidad que debiera ser ejercida por la madre adolescente.
Es evidente que tener un hijo te cambia la vida, y si no somos capaces de dimensionar el valor que ellos representan en nuestras vidas que más nos puede hacer cambiar, qué más si no son nuestros hijos nos puede motivar para seguir adelante?.
Hay madres muy indiferentes, a quienes no les importan sus hijos, y los dejan al cuidado total de alguna otra persona. Sus hijos no reciben amor, no tienen paciencia por ellos.
Cómo podemos hacer para que estas madres abran los ojos!? sí, ya sé que actualmente la mayoría de las mujeres somos empresarias, profesionales, nos dedicamos al trabajo fuera de casa, pero eso no es impedimento para no cuidar a nuestros hijos, por sobre todo brindarles afecto que eso es lo que más necesitan.
A estas mujeres les podemos hablar, decir, aconsejar, pero en la mayoría de los casos seria inútil, porque continuarían nubladas.
Puede un hijo cambiarte la vida? en el sentido de tratar de ser una mejor persona para ti y para el, cambiar los malos hábitos de salud por ti y por el/ella, informarte sobre los cuidados que un hijo necesita, jugar, curiosear un mundo distinto por ti y por tu hijo/a.
Un hijo cambia nuestra forma de ver y de pensar, es un giro absoluto, y si alguien no consigue ver o sentir esa magnitud esta más que perdida, a no ser que a mitad de camino abra bien los ojos, y vean a quienes tienen a su lado, de la mano, sonrientes, alegres.
El amor se transmite, el amor se siente, se vivifica con cada criatura que nace, es el derecho que tienen ellos de amarlos siempre.
Una sonrisa, un te amo de un hijo/a es lo mas lindo que pueda existir.
Yo solo pido que las mujeres ya sean que estén en la adolescencia o que ya están en edad adulta, afronten su realidad, sean fuertes, se descubran a través de sus hijos, los amen y se amen, porque una mujer tiene una gran misión en el mundo, y no podemos delegar esa misión a otros si tenemos la capacidad.
Seamos amorosas con nuestros hijos, cuidémoslos, porque a medida que lo hacemos nos estamos amando a nosotras mismas, cuidandonos a nosotras mismas.
Al abandonar te abandonas....entonces date amor y ama a tu hijo/a, abrígate y dale cobijo en tus brazos, en tu corazón y en tu alma.
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