Ser madres es sinónimo de valentía, esfuerzo, sacrificio y sobre todo amor a la vida, por nosotras mismas, por nuestros hijos y la familia.
Ser madres no es cualquier cosa, cualquier mujer en estado fértil puede quedar embarazada y dar a luz, pero no todas tienen ese amor incondicional hacia ellas mismas y hacia sus hijos.
Ser madres implica entregarse al amor, sin olvidarnos que también nosotras existimos.
Eres madre, una mujer que dice sí a la vida, te esfuerzas, te amas, te valoras, y además sueñas con un mundo mejor.
Solo una madre queda despierta toda la noche cuando su hijo/a está enfermo/a, solo una madre sabe lo que se siente decirtle a su hijo que no hay ningún monstruo en la oscuridad.
Solo una madre inventa su mejor receta de comida con lo poco que hay en la heladera.
Solo una madre sabe que debe dar su amor a ella misma, a papá, a sus hijos, para mantener una familia felíz y unida armoniosamente.
Solo una madre pone el despertador de madrugada para darle la medicina a hora a su hijo/a
Solo una madre se desvela esperando al hijo que fue a una fiesta con sus amigos.
Solo una madre se preocupa por la ropa limpia que ha de ponerse sus hijos.
Solo una madre trabajadora, luchadora, llega a casa y comienza de nuevo a trabajar y antes de dormir lee un cuento a sus hijos o conversa con ellos.
La verdad no es solo una madre, hay millones de madres en el mundo, pero en cada hogar tu misión de dar amor y ser buena madre contribuye positivamente a tener más familias felices y por lo tanto un mundo feliz
¡Valórate porque eres madre, la luz del universo!
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